La Web 2.0 en la educación
Podemos afirmar que la calidad de la educación determinará si en el futuro los jóvenes tendrán las habilidades necesarias para incrementar significativamente su competitividad en una economía global cada vez más integrada. En este sentido, se requerirán no sólo más y mejores habilidades específicas, sino también la capacidad de participar activamente en la adquisición de nuevos conocimientos para enfrentar nuevas problemáticas.
Básicamente, la Web 2.0 es la segunda generación de servicios y comunidades basadas en Web que facilita la colaboración entre usuarios (
Deans; 2009). Con el surgimiento de la Web 2.0 la red ya no es únicamente un espacio al que los alumnos se dirigen para buscar y descargar contenidos. La participación del alumno aumenta al obtener y reintegrar información de diversas fuentes, relacionando datos y personas que facilitan un aprendizaje más significativo. Como afirman
Peña y Córcoles (2006): en la Web 2.0 el usuario es contribuyente y editor de sus propios contenidos. En este sentido,
Dans (2009) afirma que la Web 2.0 es una tendencia con un funcionamiento cada vez más participativo y bidireccional, en la que los alumnos no se limitan a leer o visualizar contenidos, sino que incrementan su nivel de implicación produciendo sus propios contenidos y publicándolos mediante sencillas aplicaciones. Por tanto, cada vez son más las instituciones, investigadores, profesores y estudiantes que comienzan a relacionarse y compartir conocimiento a través de las tecnologías propias de la Web 2.0. La sobresaliente capacidad de participación y colaboración que permite la Web 2.0 representa una gran oportunidad para incorporar esta herramienta tecnológica a los procesos educativos, involucrando a todos los protagonistas, sean educadores o estudiantes.
Con las tecnologías Web 2.0, el estudiante no sólo genera la oportunidad de una mayor colaboración e interacción con otros usuarios (
Cloete et al.; 2009), sino que al existir una retroalimentación constante, el estudiante es capaz de construir su propio conocimiento y ser el responsable de manejar su propio aprendizaje. Cuando el aprendizaje se lleva a cabo en un contexto de colaboración, se incrementa la posibilidad del alumno para resolver problemas reales (
Ullrich et al.; 2008). De este modo, al trabajar en entornos Web 2.0, los profesores y estudiantes ya no son meros espectadores o consumidores pasivos de la información que proporciona Internet, sino que pueden convertirse en protagonistas de la red, en sujetos activos con capacidad para crear conocimiento, publicarlo y compartirlo.
Actualmente, en una sociedad del conocimiento en la que se precisa un aprendizaje permanente para sobresalir en un ambiente global, se requiere el desarrollo de ciertas competencias en el alumno. La Web 2.0 genera un impacto potencial en la comunidad educativa, al aportar un entorno más colaborativo, integrado por estudiantes que analizan, sintetizan y evalúan el conocimiento adquirido. Con un entorno más abierto como el de Web 2.0, los alumnos tienen la oportunidad de interactuar con otras personas interesadas en las mismas materias o temas, aportando ideas propias y participando activamente en la sociedad global. La Web 2.0 posibilita el enriquecimiento de las experiencias de aprendizaje, tanto para los docentes como para los estudiantes, abriendo una amplia gama de alternativas contemporáneas que favorecen los aprendizajes desde una perspectiva constructivista y cognitiva (
Padilla; 2008).
La Web 2.0 provee una nueva ventana de oportunidades para el desarrollo de competencias indispensables en la sociedad del conocimiento: creatividad, capacidad analítica, conceptual, de resolución de problemas, de habilidades de comunicación y de trabajo en equipo (
Piedra; 2008).
WEB 3.0
Web 3.0 es una expresión que se utiliza para describir la evolución del uso y la interacción de las personas en internet a través de diferentes formas entre las que se incluyen la transformación de la red en una base de datos, un movimiento social con el objetivo de crear contenidos accesibles por múltiples aplicaciones non-browser (sin navegador), el empuje de las tecnologías de inteligencia artificial, la web semántica, la Web Geoespacial o la Web 3D. La expresión es utilizada por los mercados para promocionar las mejoras respecto a la Web 2.0. Esta expresión Web 3.0 apareció por primera vez en 2006 en un artículo de Jeffrey Zeldman, crítico de la Web 2.0 y asociado a tecnologías como AJAX. Actualmente existe un debate considerable en torno a lo que significa Web 3.0, y cuál es la definición más adecuada.
Las tecnologías de la Web 3.0, como programas inteligentes, que utilizan datos semánticos, se han implementado y usado a pequeña escala en compañías para conseguir una manipulación de
datos más eficiente. En los últimos años, sin embargo, ha habido un mayor enfoque dirigido a trasladar estas tecnologías de inteligencia
semántica al público general.
El primer paso hacia la "Web 3.0" es el nacimiento de la "Data Web", ya que los formatos en que se publica la información en
Internet son dispares, como
XML,
RDF y microformatos; el reciente crecimiento de la tecnología
SPARQL, permite un lenguaje estandarizado y
API para la búsqueda a través de bases de datos en la red. La "Data Web" permite un nuevo nivel de integración de datos y aplicación inter-operable, haciendo los datos tan accesibles y enlazables como las páginas web. La "Data Web" es el primer paso hacia la completa
Web Semántica. En la fase “Data Web”, el objetivo es principalmente hacer que los datos estructurados sean accesibles utilizando RDF. El escenario de la Web Semántica ampliará su alcance en tanto que los datos estructurados e incluso, lo que tradicionalmente se ha denominado contenido semi-estructurado (como
páginas web, documentos, etc.), esté disponible en los formatos semánticos de RDF y
OWL.
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Web 3.0 también ha sido utilizada para describir el camino evolutivo de la red que conduce a la
inteligencia artificial. Algunos
escépticos lo ven como una visión inalcanzable. Sin embargo, compañías como
IBM y
Google están implementando nuevas tecnologías que cosechan información sorprendente, como el hecho de hacer predicciones de canciones que serán un éxito, tomando como base información de las webs de música de la Universidad. Existe también un debate sobre si la fuerza conductora tras Web 3.0 serán los sistemas inteligentes, o si la
inteligencia vendrá de una forma más orgánica, es decir, de sistemas de
inteligencia humana, a través de servicios colaborativos como
delicious,
Flickr y
Digg, que extraen el sentido y el orden de la red existente y cómo la gente interactúa con ella.